4 mitos sobre el demonio y 7 armas para defendernos de sus ataques

4 mitos sobre el demonio y 7 armas para defendernos de sus ataques

El obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, abordó el tema del demonio en el contexto de un Occidente secularizado, identificando y desmitificando cuatro errores comunes y ofreciendo pautas para enfrentar su influencia. A continuación, se detallan de manera más extensa cada uno de estos puntos.

1. En primer lugar, destacó la idea errónea de que el demonio no es una realidad, sino simplemente una representación mitológica del mal. Citando a Charles Baudelaire, quien dijo que «el mayor truco del diablo es hacernos creer que no existe», el obispo enfatizó que la fe católica afirma claramente la existencia de los ángeles, incluyendo a los demonios como ángeles caídos que han abusado de la libertad que Dios les otorgó. Negar su existencia deja a las personas vulnerables a su acción y sin defensa ante ella.
2. En segundo lugar, señaló otro error presente en la sociedad contemporánea, que consiste en exagerar la importancia del maligno y considerarlo como un dios malvado. Observó que, paradójicamente, aquellos que rechazan la fe muchas veces se refugian en prácticas ocultistas, supersticiones o incluso el satanismo, pensando erróneamente que el demonio es una entidad divina contraria al único Dios verdadero. Es importante comprender que el demonio es una criatura que ha elegido el mal y no posee un rango divino.
3. El tercer error que abordó es la idea de que Jesús solo hablaba del demonio en su contexto histórico y cultural, y que sus enseñanzas no son aplicables en la actualidad. El obispo refutó esta noción, afirmando que Jesús, como el revelador del Padre, habló con libertad y siempre trascendió los condicionamientos de su tiempo. Jesús habló claramente sobre la existencia del mal y demostró su autoridad sobre el demonio a través de sus milagros, exorcismos y sanaciones. Por lo tanto, sus enseñanzas sobre el demonio son relevantes para todas las épocas.
4. En el cuarto punto desafió el pensamiento de que no es conveniente hablar del demonio en la actualidad debido a la resistencia de la cultura contemporánea. Algunos creen que al hacerlo, la Iglesia puede parecer ridícula o poco relevante. Sin embargo, el obispo afirmó que no abordar el tema sería negar una realidad espiritual importante. Hizo hincapié en que no se trata de hablar obsesivamente o de manera morbosa sobre el maligno, sino de reconocer su existencia y comprender cómo actúa en el día a día. El demonio se oculta en diversas formas de «espiritualidad» alternativas, como la Nueva Era, el satanismo o la brujería, y es necesario estar alerta ante su influencia.

Mons. Munilla también ofreció pautas para enfrentar la acción del demonio en la vida cotidiana. Destacó siete armas esenciales para protegerse y resistir ante el maligno:

1. Palabra de Dios: La palabra de Dios es como una espada que corta los lazos del enemigo, por lo que es fundamental estudiar y meditar la Sagrada Escritura.

2. Oración: La oración constante y profunda es necesaria para hacer frente al influjo demoníaco y mantener una conexión íntima con Dios.

3. Coraza de la justicia: La coraza de la justicia implica vivir en gracia, es decir, evitar el pecado y buscar la santidad, ya que al vencer el pecado, se vence al demonio.

4. Escudo de fe: El escudo de la fe es esencial para no permitir que el demonio nos engañe, aferrándonos firmemente a nuestra fe en Dios y confiando en Su poder y protección.

5. Fidelidad a la doctrina y disciplina de la Iglesia: Mons. Munilla resaltó la importancia de ser fieles a la doctrina y disciplina de la Iglesia, que ha recibido la promesa de no ser vencida por el maligno. Al estar en comunión con la Iglesia, se evita caer en engaños y desviaciones espirituales.

6. Sacramentos y sacramentales: El obispo mencionó el valor de los sacramentos y sacramentales, como la cruz y el agua bendita, que poseen un poder espiritual para alejar y proteger contra el mal. Estos elementos sacramentales nos recuerdan la victoria de Cristo sobre el demonio y nos fortalecen en nuestra fe.

7. Superar el temor al demonio: Por último, Mons. Munilla instó a superar el temor al demonio, recordando que Cristo ha triunfado sobre él y que su poder está sujeto a la providencia divina. Aunque el demonio busca causar daño y tentarnos, si permanecemos unidos a Dios y evitamos el pecado, no podrá prevalecer sobre nosotros.

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