1. Quiero ser sacerdote. La vocación sacerdotal. ¿Quién es el sacerdote?
No todos conocen lo grande y sublime que es la dignidad del sacerdote católico. Por eso, al escribir este pequeño libro, quiero dedicarlo a los jóvenes, especialmente a los niños para dárselo a conocer, y fomentar de este modo las vocaciones sacerdotales. También deberían leerlo: los padres, maestros,… todos.
La vocación sacerdotal
Muchas carreras, oficios o empleos existen en el mundo, y muchos padres, mirando al porvenir de su hijo, se hacen estas preguntas: ¿Será abogado? ¿será médico? ¿será catedrático de ciencias?…; más; qué pocos entre las hipótesis posibles ponen la del sacerdocio y ¿por qué asi? ¿por qué médico de los cuerpos y no médico de las almas? ¿por qué abogado entre los hombres y no abogado ante el tribunal de Dios? ¿por qué ministro de un rey o caudillo y no ministro de Dios?…
El que piensa en el sacerdocio debe pensar que se prepara para un fin alto, la dignidad más sublime cual es ser “otro Cristo” en la tierra, su representante…
Hoy no faltan jóvenes burlones del sacerdote y de las cosas santas; pero contra ellos deben levantarse otros jóvenes y niños decididos y valientes para la causa de Dios, los cuales, venciendo todo respeto humano, se esfuercen por ser los mejores estudiantes para llegar a ser un día hombres sabios, verdaderos apóstoles del bien y formadores de las conciencias cristianas.
Institución del sacerdocio
Jesucristo, Dios hecho hombre, que quiso venir a la tierra para salvar a los pecadores, fue el que instituyó el sacerdocio.
A este fin fundó la Iglesia, eligiendo a doce apóstoles y poniendo como Jefe de todos a San Pedro. Después les dio este mandato: Id por todo el mundo, predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y se bautizare se salvará, y el que no creyere, se condenará (mc. 16, 15-16)
Los sucesores de los apóstoles son los obispos y los sacerdotes, y el sucesor de San Pedro es el Papa, o sea, el Vicario de Jesucristo en la tierra. Desde San Pedro a Juan Pablo II ha habido 264 Papas.
Jesucristo impuso a todos los hombres la obligación de obedecer a sus sacerdotes como a Él mismo, pues les dijo: “El que a vosotros oye, a Mi me oye; y el que os desprecia, a Mi me desprecia” (Lc. 10,16)
¿Quién es el sacerdote?
El sacerdote es un entresacado de los hombres en favor de los mismos hombres, un elegido por Dios para la gran obra de la salvación de las almas.
El sacerdote no viene llovido del cielo; sale de la familia, del pueblo, del hogar… Los sacerdotes actuales, los obispos, los cardenales, el mismo Papa fueron un día niños como los demás que iban al colegio, y tuvieron sus travesuras y faltas como tantos otros, pero andando el tiempo, habiendo seguido la voz de Dios que los llamaba, después de sus estudios un tanto largos y costosos en el Seminario, y, purificados de sus pecados, recibieron por la elección del obispo las Órdenes Sagradas, y se vieron transformados en “otro Cristo”; y por esto mismo el sacerdote es a los ojos de Dios no un hombre cualquiera, sino que revestidos de poderes divinos, queda constituido por encima de los mismos hombre sen las cosas que miran a Dios.
“El sacerdote es el hombre de Dios, el ministro del Señor, el que obra “en persona de Cristo”… es instrumento válido, cauce del Espíritu Santo… Este don no lo recibe el sacerdote para si, sino para los demás… y por eso viva para otros. Es el hombre de la comunidad…
El mundo lo necesita, la Iglesia lo necesita… ¿Qué persona no tiene necesidad del anuncio cristiano, de la fe y de la gracia, y de alguien que se les dedique con desinterés y con amor? (Pablo VI)
El sacerdote es “el ángel del Señor” porque es el enviado por Dios a los hombres, y debe ser el hombre de la ciencia…, hombre de estudio y oración y asi poder poseer la ciencia y la virtud a fin de comunicársela a los demás.
Dr. B. Martín Sánchez
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