Taxista y religiosa ayudan a Ucrania
Ivan Smyglia y Denys Kurpikov, quienes no vieron «otra opción» más que colaborar en el envío de alimentos y suministros a algunas de las zonas más difíciles de alcanzar y peligrosas en un país en guerra. En colaboración con la hermana Lucia Murashko, miembro de las Hermanas de la Orden de San Basilio Magno de la Iglesia Católica Ucraniana, han estado proporcionando ayuda humanitaria a soldados ucranianos y civiles en o cerca de la línea del frente.
Smyglia dirigía una exitosa empresa de taxis, Ivan-taxi, en 10 ciudades ucranianas y en Varsovia, Polonia, cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania. Junto con sus amigos, comenzaron a entregar ayuda a su ejército utilizando sus automóviles y algunos ahorros que tenían.
Las hermanas basilianas han proporcionado a Smyglia y Kurpikov una variedad de suministros, incluidos alimentos, ropa, colchonetas, sacos de dormir y generadores eléctricos. Cada vez que les informaban sobre las necesidades que encontraban en el campo, las hermanas respondían: «Envíennos una lista y nos encargaremos de ello».
La experiencia de Smyglia con las Hermanas Basilianas y la Iglesia Católica Ucraniana durante el último año también marcó el inicio de una «nueva página» en su vida, llevándolo a reconsiderar su vida y su fe a la luz de la guerra, y decidiendo proponer a su esposa de 21 años que se casaran en la iglesia.
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